RUBÉN SEBASTIÁN MELERO “CIUDAD INTERVENIDA”
RUBÉN SEBASTIÁN MELERO, de su libro de poemas “CIUDAD INTERVENIDA”
Rubén Sebastián Melero (Corrientes,1962) es médico psiquiatra recibido en la Universidad Nacional del Nordeste y ejerce su profesión en Mar del Plata. En su adolescencia participó activamente de la vida cultural en su ciudad natal, Goya, e integró el movimiento juvenil de la Sociedad Argentina de Escritores, filial local, participando con sus primeros poemas, a los 14 años, en la columna literaria del diario “Primera Hora”, a cargo entonces de la escritora Marta de París.
“Poemario adolescente” es su primer libro. Lo suceden “Sobre la piel del río”, “Pájaros verdes”, “La baba del caracol”, “El árbol de las palabras” y recientemente editado, “Ciudad intervenida”. Además, integra la “Primera antología de la poesía de Corrientes” y “Ayer y hoy de las letras goyanas”. Recibió premios a nivel provincial y nacional.
Dijo RAFAEL FELIPE OTERIÑO:
“(…) Poeta de dos ciudades, deja traslucir que su diálogo es con la ciudad de sus días y con la ciudad de sus sueños.
Valiéndose de imágenes de una y de otra, traza una épica de la temporalidad, recorrida por personas e historias, pero también por azares e instantes fugaces con los que construye una identidad participativa. Reunidos bajo el título Ciudad intervenida, los poemas de este libro destacan la mediación del sentir y del inteligir en el armado de la realidad.
Poesía de tal modo comprometida, solidaria, en ella la gracia de vivir se vuelca hacia los otros y a lo Otro nunca revelado del todo. Porque como lo testimonia en su verso: “el poema no es en quien lo escribe, es en el otro”.
Dijo CLAUDIO PORTIGLIA:
“Es un desafío importante el que asumiste, porque la imagen suele robarle protagonismo a la palabra. Sin embargo, cuando se leyeron los dos o tres primeros poemas el impulso que manda es el de leerlos todos. Cómo no hacerlo, por ejemplo, después de leer “fantasmas”. Me gusta la sobriedad de estilo y no encuentro mejor definición para tu libro que la que Oteriño desliza en la contratapa: “Poesía solidaria”. Poesía generosa, agregaría en todo caso. Con puntos de alta calidad: en “Ulises”, en “Ese niño”, en “2016”, en “El poema”.
En fin: un grato momento el de la lectura que mucho te agradezco”.
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FANTASMAS
Un encargado de edificio lo encontró
al salir a barrer la vereda
ni una sola palabra en los medios
silencio de radio
la gente no lee las historias del frío
no cree en fantasmas
que mueren en la calle
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PARA ALEJANDRA
Para Alejandra
no era suficiente
acariciar las teclas del piano
ella hundía sus dedos de muñeca
hasta encontrar la música
la música
para Alejandra
no era suficiente
un poema de pájaros y flores
fue así que atravesó la noche
hasta hallar el silencio
del silencio
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ESE NIÑO
Ese niño en la calle
que se las sabe todas
en su carita tiene
dos estrellas oscuras
imagino al mirarlo
que se convierte en hombre
entre niños que saltan
juega el rol de ser padre
la vida le dibuja
una sonrisa apacible
y con los hijos juega
a inventar una infancia
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